Con el primer look de Blake Lively predecimos el desastre del tercer día del festival de Cannes

Estos días estamos recibiendo millones de imágenes de celebrities vestidas con sus mejores looks. O eso es lo que habíamos pensado al principio, pero está ocurriendo justo lo contrario. Cada día que pasa, va de mal en peor. Tengo saturadas mis retinas de tanto mal gusto junto.  

Para la presentación de la película The Shallows, Blake Lively optó por este mini vestido de Giambatista Valli. Ni me gusta la capa que lleva incorporada, ni los accesorios que ha elegido. Los zapatos no le pegan nada y el clutch con cascada de perlas tampoco, como si el vestido no llevara suficientes perlas. Pero si tenemos en cuenta que este es el mejor look que nos dejó en el día de hoy, nos podemos hacer una idea de lo que nos queda por delante.

Más tarde cambió su modelito por este vestido de Versace. El modelo es horrible, a ella le queda fatal y los zapatos no pegan en absoluto.

Lily-Rose Depp acudió al photocall de la película The Dancer en un look de Chanel. demasiado informal. Las sandalias tampoco las veo con ese conjunto.  

En esta tercera jornada se presentó oficialmente la película Slack Bay (Ma Loute), cuya alfombra roja nos dejó desastres de todo tipo. Estas fueron las protagonistas:

El pastel de merengue

Vivienne Westwood fue la culpable de este look de Blake Lively. El resto de la culpa la tendrá su estilista, aunque dice que no tiene. Mejor, así no tendrá que matar a nadie.

La muñeca de porcelana

Ha sido ver a Cheryl Cole y su Naem Khan e inevitablemente acordarme de este tipo de muñecas. Lo que me sorprende es que se deben ver bien cuando se miran al espejo. Porque si no, no saldrían así.

La viuda negra (o azul marino, me da igual)

Juliette Binoche de Armani Privé. Desde luego que Armani se está luciendo en este festival. El peinado le arruina todo porque le queda fatal, encima el maquillaje no ayuda y el modelo no le hace justicia.

La novia cadáver

Lilly-Ross Depp de Chanel. Ese vestido creo que no lo podría defender nadie y mucho menos esta chica. Desde que se ha puesto de moda entre las más jóvenes la actitud de voy-por-la-vida-odiando-a-todo-el-mundo, la verdad es que nos harían un favor a todos si se quedaran en casa. 

Y con pena de mi alma no puedo acabar con ningún look favorito, ni siquiera algo que destaque un poquito. Triste, muy triste.

Fotos: Golf Photos, REX/Shutterstock, Wireimage.

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Julia Roberts y Amal Clooney acaparan flashes el segundo día del Festival de Cine de Cannes

Hoy ha tenido lugar la premiere de la película Money Monsters, cuyos protagonistas son Julia Roberts y George Clooney. No voy a repetir lo que escribí en el post de ayer, así que voy a ir al grano: Nueva decepción y algún que otro collar de más. 

Pero empecemos mejor cronológicamente. En el photocall Julia no pudo estar más desacertada con este mono de raya diplomática, además de que el pelo desmereció aún más el look. No sólo se ha cambiado el color para mucho peor, sino que llevaba una coleta baja semi suelta que hizo que se le alborotara todo. Si hace viento y tu pelo es rebelde, mejor opta por una coleta pulida. Encima llevaba una serie de pendientes a modo de ear cuffs de lo más ordinarios, y eso que a mí me gustan los ear cuffs, pero no estos.

Jodie Foster en cambio estaba fantástica con un vestido blanco de Max Mara, muy acorde a la hora del evento y al lugar. Esta mujer no envejece, es impresionante lo bien que se conserva. Hoy en día hasta se agradecen esas arrugas normales de sus 53 años (¡ya las quisiera yo para mí a su edad!). 

Catriona Balfe también estaba encantadora con este dos piezas de Louis Vuitton. Aunque la sandalias no me vuelven loca, pero tampoco están mal.

Y pasamos a la alfombra roja de la noche. Con Julia Roberts la verdad es que no sé por dónde empezar. Bueno sí, diciendo que el vestido era de Armani Privé, después es un despropósito todo. El vestido está totalmente desfasado, el collar le sobra, el pelo parece que se lo ha coloreado su peor enemigo y encima, para terminar de rematar, ¡descalza! En fin, que me he quedado sin palabras. 

Jessica Chastain es otra que no hay por donde cogerla. Con este modelo de Alexander McQueen me recuerda a Poppy Delevigne en la Gala del Met. Demasiado brillo, demasiado plateado, demasiado collar (no tanto como Poppy). El color tampoco le favorece.

Y vamos de mal en peor, Susan Sarandon de Jean Paul Gaultier sigue dejándonos looks para olvidar. ¿Era necesaria esa raja?

Naomi Watts da la impresión de que anoche se quedó de juerga y apareció hoy con el mismo vestido. Sí, ya sé que en esta ocasión el modelo es de Michael Kors, pero me da igual. Qué pereza, por favor.

Julianne Moore vestida de Louis Vuitton. Un desastre. Mejor no sigo porque me enervo.

De nuevo dejo para el final mi preferida: Amal Clooney vestida de Atelier Versace. Si me llegan a decir hace unos días que iba a elegirla a ella y además con un vestido de esta marca, lo hubiera negado rotundamente. Pero lo cierto es que, por más que no es santo de mi devoción, está más favorecida y más guapa que nunca. Lo único que le cambiaría son esos pendientes rojos (no puedo con ellos).

¿Qué pensáis vosotros de este segundo día?

Fotos: Reuters, Getty Images, Gtres online, Cordon Press, Wireimage, EPA, @sayidatimall, REX/Shutterstock.

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Y llegó la alfombra roja de Cannes

Después de haber comentado algunos de los estilismos de las actrices en las primeras presentaciones del festival de Cannes, llega el gran momento: la tan ansiada Gala de apertura. Cada alfombra roja tiene su dress code. Así como la la Gala del Met se caracteriza por su espectacularidad y por la temática de cada año, esta alfombra roja es conocida por su espléndida elegancia. Pero ya sabemos que, en la gran mayoría de los casos, todo se queda en meras expectativas. Y este año no iba a ser menos. 

Yo y mi debilidad por Kirsten Dunst ya nos hemos repetido mucho. Pero esta vez querida Kirsten, no estás a la altura de esta alfombra roja con este vestido de Gucci. Esperaba mucho más de ti, y encima teniendo en cuenta que eres parte del jurado.

Naomi Watts y su Armani Privé se pasearon de esta guisa por la alfombra roja. Esta mujer me sigue aburriendo con sus elecciones, pareciera que va vestida siempre igual. Querida Naomi, te doy un consejo: Si te vas a colocar un vestido lleno de aplicaciones metálicas, no hay necesidad de ponerte un collar tan llamativo.

Blake Lively eligió a Versace en esta ocasión. Es innegable que todo le sienta genial, pero este modelo me dice muy poco. Me quedo con el maravilloso Gucci en blanco y negro de hace dos años. 

Me encanta el look de Victoria Beckham con un mono de su propia marca. Pero se queda corto para semejante alfombra roja, que estamos en Cannes, por favor.

Anna Kendrick lo ha intentado con un vestido de Stella McCartney. Y la verdad es que se la veía con ganas de lograr un buen outfit, pero el resultado no llega ni al aprobado. Para empezar, fuera collar, pero lo más grave viene más abajo. Se le ve y se le marca el sujetador, además de que le corta el pecho. Sinceramente no sé qué piensan a la hora de terminar el look. Seguro que pierden todo el tiempo eligiendo el vestido y sólo a última hora se dedican a los detalles. Pues deberían saber que precisamente son los detalles los que logran elevar el look o mandarlo directamente al cajón del olvido.

Jessica Chastain dejó sus buenos looks hace mucho tiempo. En esta ocasión eligió un vestido de Armani Privé que, todo hay que decirlo, le sienta como un guante. Pero el color no es el que más le favorece, además de que la forma ya está demasiado vista. Y de nuevo nos encontramos con un outfit al que le sobra el collar. Yo entiendo que detrás de estos estilismos hay grandes joyerías, pero ¿en serio tenéis que recurrir todos a collares?

Hay diseños que realzan la belleza de quien los lleva y otros que la opacan. Y el Givenchy de Julianne Moore pertenece a la segunda categoría.

El Ralph & Russo que lució la actriz Araya H. Hargate (tengo que reconocer que es la primera vez que veo a esta muchacha), aunque no es de mi agrado, por lo menos intentó estar a la altura de esta alfombra roja. (Nota interna: escribir a los organizadores para que en la próxima edición prohíban todos los collares).

Doutzen Kroes lució este modelo con amplio escote y peligrosa raja frontal de Brandon Maxwell. Para la foto está genial, pero no sé cómo se las apañaría el resto de la noche para no ir exhibiendo sus encantos.

Susan Sarandon, te quiero mucho y sabes que podías haberlo hecho mejor. El look masculino te va genial, pero ese blazer no te sienta nada bien.

Vanessa Paradis, miembro del jurado de este certamen, eligió un modelo de la colección Crucero 2017 de Chanel, cuya presentación fue en Cuba hace unos días. Ni la tela ni el diseño ni los colores fueron acertados. En fin, un despropósito. 

Entre lo desgarbada que va y la cara de asco, no puedo seguir mirando el look de Chanel que ha elegido Kristen Stewart, de la misma colección Crucero 2017. Podría llevar el vestido más espectacular, que esta chica se encargaría de echarlo por tierra en un segundo.

Y la que se lleva el premio a la peor vestida, Caroline de Maigret. No porque vaya peor que Kristen, que es difícil, sino porque ¡ella se cree que va estupenda! Perdona Caroline pero con ser francesa y escribir un libro sobre el estilo francés no basta. En estas ocasiones es donde se ve el buen gusto y el tuyo no sé dónde lo has dejado.

Y después de los últimos horrores, reservo para el final el plato fuerte, así no nos quedamos con mal sabor de boca. La gran ganadora de la noche fue Li Bingbing y su espectacular Stephane Rolland. Bravo.

¿Cuáles son la mejor y peor vestidas para vosotros?

Fotos: @glitzmediaid, Ap Photo, @prvanessar, Abaca, Wire Image, Getty Images, @cnnee.

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