Llevamos varias temporadas conviviendo con ellos y ya nos habíamos acostumbrado a verlos en bolsos, botas y vestidos. Siempre del mismo tejido que la prenda y como continuación de la misma.
Pero las calles de Nueva York nos han mostrado nuevas formas de llevarlos. Estos días hemos aprendido que se pueden anexar a las prendas de formas muy peculiares e insospechadas. Este sencillo little black dress gana enteros cuando lo sumas a unos largos flecos de un tejido y color completamente diferente al del vestido.
Nunca unos coordinates (prendas combinadas con el mismo estampado) han sido tan osados. Y si encima añades esos zapatos en azul vibrante y el bolso de la marca Les Petites Joueurs, como nota de humor final, logras un outfit de diez.
La combinación de volúmenes es posible. No importa que tu vestido sea tipo skater (con mucho vuelo) y que los flecos caigan rectos. De eso se trata, de inventar nuevas formas.
Estos flecos tan finos y con esa largura me recuerdan a los trajes de gitana, qué queréis que os diga. Pero para gustos los colores... y los flecos finos y largos.
¿Has sucumbido ya al poder de los flecos?
Fotos: Tyler Joe, Aldo Decaniz, Le 21 emme.
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